miércoles, 22 de noviembre de 2017

La primera maquina tiempo fue española, y no la de H.G. Welles


¡Buenas a todos!

Hace tiempo posteé mis inicios como "Aventuras con Arte y Letras", y en la última feria del libro antiguo de Madrid, buscando ejemplares de esta colección, me enseñaron un buen numero de ellos, entre ellos uno que desconocía: el anacronopete, con un precio de 300€, muy distinto a otros ejemplares de la colección. ¿Qué pasa aquí? "Es de los raros", me dijeron sin más.

Y decidiste investigar.

Pues claro amigo imaginario. ¿Sabes? Los viajes en el tiempo son una cosa, pero desplazarse en el tiempo mediante una máquina construida intencionadamente para ello es otra. En la actualidad se reconoce a H.G. Wells como el primero en idear una máquina así en su "The Time Machine", construida de níquel, marfil y cristal de roca, cubierta de palancas y que dispone de una silla para sentarse. La máquina del tiempo de Wells vio la luz en 1895. El anacronopete data de 1887.

Pero jose, ¿qué me estas diciendo? ¿Que realmente ese anacronopete, vaya palabra, es anterior a la máquina de Wells?

En efecto, y adivina: el autor es español.

—¡No me digas!

Sí, ya sabes, esa manía que tenemos en España de desconocer nuestra historia, u olvidar, que es peor a nuestros genios. ¡Ay como Cervantes fuera inglés, le tendríamos hasta en la sopa!. 
Pues bien, a Wells le precedió el español Enrique Gaspar con su novela, ocho años antes de que Wells terminara 'The Time Machine'.

Enrique Lucio Eugenio Gaspar y Rimbau (Madrid, 2 de marzo de 1842-Olorón, 7 de septiembre de 1902); era cónsul de carrera y escritor español, autor de obras de teatro, zarzuelas y novelas. Según he leído en un internet: "siempre escribió de noche y encendiendo un pitillo tras otro. Sin perder sus ilusiones literarias, desde una silla de ruedas y con un balón de oxígeno". Su yerno constantemente le decía: "No fumes o te arruinará a ti como me ha arruinado a mí", víctima de un fuerte ataque de asma.

El anacronópete es una caja enorme de hierro fundido, que navega gracias a la electricidad y mueve cuatro grandes cucharas mecánicas para desplazarse, además de contener otra maquinaria que incluye la producción del llamado "fluido García", que impide que los pasajeros rejuvenezcan en su viaje hacia atrás por el tiempo (¡ole!). El anacronopete, en su primera versión, se escribió en 1881 Sin embargo, no apareció hasta finales de 1887, en Barcelona, lujosamente editado en la Biblioteca ARTE Y LETRAS por Daniel Cortezo. El volumen incluye "El anacronopete" en sus 218 páginas iniciales y, a continuación, "Viaje a China y Metempsícosis". Tanto la cubierta como las ilustraciones de texto fueron realizadas cuando sólo tenía 17 años por el pintor y dibujante catalán Gómez Soler, nacido en 1870 y fallecido en 1899, que dedicó la mayor parte de su corta vida a trabajar como ilustrador para revistas y editoriales. Dejo alguna de las imágenes, extraidas de aquí.




Como veis, otra historia sin igual, y que, como muchas veces, España tiene cositas en la historia que merece ser recordadas. No digáis que esta no podría sacarse en una conversación de cine y dejar atónitos a los presentes. Eso espero.

¡Nos vemos!


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