miércoles, 25 de noviembre de 2015

La Divina Comedia (1)

          Me extrañaría que, nadie, en algún momento de su vida, no haya pensado en el Infierno y el Paraíso, creyente o no. El ser humano no es perfecto, y al final, sus creencias se ven motivadas por las interpretaciones, y más aún en siglos anteriores al nuestro.


Y con este preámbulo, introduzco La Divina Comedia de Dante Alighieri, un libro que desde hace años quería leer pero me resultó imposible (era joven y presuntuoso  XD ), pero ahora ¡lo estoy consiguiendo! Tengo que confesar que, sin las explicaciones que vienen en mi ejemplar (Planeta De Agostini. 2002. Biblioteca austral. vol. 29. Traducción de: Ángel Chiclana Cardona) no sabría quién es la mitad de la gente que se menciona en los poemas, porque salvo Judas, Lucifer y algunos más, todos son coetáneos de Dante y, sinceramente, la política de Florencia en 1300 no es mi fuerte.
Por cierto, quien espere poesía, que se olvide, la traducción no está hecha así. al menos en mi libro.   Para eso, buscad
un ejemplar en italiano :)

          La primera sorpresa cambió lo que creía saber sobre el libro: no es una novela, sino un poema, divido en cantos según vas avanzando en la historia, un total de 100. La segunda llegó tras leer el índice, comprobé que no sólo habla del Infierno, sino del Purgatorio y el Paraíso. Cada uno de estos tres niveles tiene 33 cánticos. Y yo pensando que sólo iba a leer sobre llamas y fuego.

          ¿Un resumen? Podría deciros que el poema cuenta cómo Dante intenta llegar hasta su amada Beatriz en el Paraíso, ayudado por el poeta Virgilio. Éste último, pobre de él, ya que nació antes de la llegada de Jesucristo y, a pesar de la razón, no fe capaz de llegar a la conclusión de una existencia de Dios y fe en él, ha quedado atado al Limbo. Pero desarrollaré un poco más en el siguiente Post.

         Como curiosidad, quien no quiera leer, siempre puede ver un manga bastante animado, repleto de acción. Aquí os dejo el trailer:


Seguiré leyendo estos días y os comentaré alguna maravilla de esta obra. ¡Permaneced atentos!


domingo, 15 de noviembre de 2015

Aventuras con Arte y Letras (2)

           Como dije en mi anterior post voy a hablar sobre la Biblioteca Arte y Letras. Tened en cuenta que, ni soy un erudito, ni tengo capacidad ni tiempo para una investigación profunda, y puede que algún dato se me escape o sea erróneo, de hecho, no todos los que han estudiado el tema se ponen de acuerdo. Si es así, espero que me los comentéis.

          La Biblioteca Arte y Letras abarcó novelas, recopilación de obras, e incluso pretendía incluir relatos de su propio concurso literario, aunque no llegó a concretarse el premio debido a problemas económicos. Destaco los Sainetes de Ramón de la Cruz, Dramas de Shakespeare, Fausto de Goethe, Odas de Horacio, La regenta de Clarín, Oliver Twist de Dickens, Historias extraordinarias de Poe, Dramas de Victor Hugo, o Mil y un fantasmas de Dumas, por mencionar algunos. Destacó por ser una mezcla de Arte, con los volúmenes cuidadosamente decorados y repletos de ilustraciones (al menos en la primera época, antes de que la colección produjera pérdidas L ) y los mejores textos posibles. Este era el emblema de Verdaguer:



Resulta curioso que, no se sabe muy bien cuántos volúmenes comprende la colección, porque se mezclan distintos títulos y editores, intentaré resumir:  La primera colección fue creada por Celestí Verdaguer, que falleció, endeudado hasta las cejas intentando sacar adelante la colección. Continuó el señor Eric Doménech, que se apartó pronto de la editorial, haciéndose cargo el empresario Francisco Pérez, que compró la empresa, tras él. La empresa fue traspasada nuevamente a Daniel Cortezo, que redujo costes y, por supuesto, calidad de la obra. Finalmente, la casa editorial Maucci fue la última que reeditó los libros. Como veis, una epopeya.

          Tal era el sueño de grandeza los primeros años de Celestí Verdaguer que incluso se regalaba a los suscriptores una revista aparte de los libros titulada también Arte y letras, que parece ser, se eliminó para ahorrar gastos en la época de Daniel Cortezo, enviando, como reemplazo, ejemplares del libros de lo que fue la Biblioteca Clásica española, creada él mismo como colección previa, libros simples en comparación a Arte y Letras, sin ilustraciones (resultaba más barato), como El Quijote o La Celestina.



          Yo os presento mi ejemplar de Dramas de Shakespeare es de un bonito libro en tela azulado con el nombre del autor en el centro, con los cantos dorados y filigranas del mismo color de las tapas. Parece que los recopilatorios en Arte y Letras eran similares, siempre un color predominante con el nombre del autor, (por ejemplo, los Dramas de Victor Hugo son de color rojo) mientras que, en una novela en concreto, trabajaban alguna ilustración representativa del título de la obra.





Por último, destacar que existe un estudio sobre Arte y Letras y un libro editado por la universidad de Cantabria, en el que, quien lo desee, podrá profundizar en esta maravillosa biblioteca: podéis verlo aquí.

       Bueno, creo que ahora toca leer un poco y dejar de escribir, pero creedme, Arte y Letras va a traerme muchas aventuras. Ya tengo el punto de mira fijado en algunos títulos.

martes, 10 de noviembre de 2015

Aventuras con Arte y Letras (1)

¿No os ha pasado que, buscando algo concreto habéis dado con algo mejor? Mi caso era un ejemplar de Hamlet con ilustraciones, y hallé un ejemplar en una librería de Madrid (La Pérez Galdós, Calle de Hortaleza 5, saliendo desde Gran Vía). El libro era precioso, ligeramente desgastado, pero llevando muy bien el paso del tiempo (estaba impreso en 1883). Con la cubierta en tela color azul combinado con el nombre del autor en oro, con sus lomos decorados siguiendo la pauta de la cubierta, y en el interior, su emblema: una barco, aparejado con vela y remos.



¿De dónde había salido? Resulta que el ejemplar era el primero de un total de los cuatro que formaban los dramas completos escritos por Shakespeare, editados en la colección Biblioteca Arte y Letras. El librero me comentó que dicha colección fue publicada en Barcelona desde 1881 por Enric Domènech (intentaré buscar más información sobre él), con más de sesenta volúmenes. Parece ser que hay estudios sobre la biblioteca porque durante años fue un ejemplo de, como dice su nombre, Arte y Letras, y fueron muchos los que la mantuvieron a flote, primero como Biblioteca Verdaguer, después Biblioteca Amena e Instructiva, pasando a denominarse Arte y Letras por Daniel Cortezo (también tendré que investigar sobre él), y acogida finalmente por la editorial Maucci, que reeditó los libros.

                En el siguiente post trataré esta biblioteca, así como los títulos de los que se compone. ¡La aventura promete!

jueves, 5 de noviembre de 2015

El club Dumas (2)

         Bienvenidos de nuevo.
         En alusión al anterior post, y por un “altercado” ocurrido en la cocina de mi empresa en la que me han destrozado el final de un programa televisivo, creo que no es justo hacer lo mismo y narrar o resumir, como si del el mítico Rincón del Vago se tratara, el libro del que hablo, como ya sabéis, El club Dumas, pero si voy a destacar un par de detalles que me parecen fantásticos y que su originalidad merecen ser tratadas. A pesar de todo, lo considero spoilers, por lo que, cuidado, quien se adentra en la oscuridad termina encontrando iluminación.
La novela dejar trabajar nuestra imaginación en todos los sentidos, pero algo que podemos encontrar (y que personalmente, me chifla) a lo largo las páginas de El club Dumas son las ilustraciones, a cargo de Francisco Solé. El texto de invocación satánica que Corso debe contiene ciertos grabados que, bien interpretados, abrirán la puerta La novena puerta, nunca mejor dicho, al conocimiento, a Lucifer. Creo que mi cabeza sería capaz de formar una imagen cercana a la descripción de dichos grabados, pero doy las gracias a quien tuvo la idea de incorporarlas en la propia novela.





Estas ilustraciones son similares a algunas cartas del tarot, y lo he comprobado leyendo otros post sobre este libro, pero esto no me interesa. Lo que he agradecido ha sido encontrarme los dibujos, logran influenciarte, consiguen que te introduzcas más en la historia, yo mismo me convertí en un Lucas Corsito tratando de interpretarlas, creyendo que algún secreto oculto me sobrevendría.  
          
        Y si por si fuera poco aprender un poco de Historia de Alejandro Dumas y disfrutar con los grabados imaginados por el autor, otro punto que me resulta magistral lo consiguen dos personajes, unos hermanos, los Ceniza.



El capítulo del que forman parte es maravilloso. Estos restauradores explican, y dan pistas sin querer (ahora, lector, te estoy haciendo un “guiño” que entenderás si lees el libro), de cómo falsificar un libro, las pautas, tipografías, estilos, formatos… todo. Es cierto que no he tenido tiempo de investigar si lo que Pérez Reverte describe es real, cosa más que probable conociendo al investigador complejo y empedernido que lleva dentro, pero da igual, son datos y más datos expuestos como si tal cosa, uno detrás de otro sin que puedas dejar de leer, casi ni respirar, absorbiendo como una esponja sedienta. Y los detalles de la firma del ilustrador a pie de página en cada lámina que le revelan los hermanos (otro “guiño”), ayudan a resolver una ecuación magnífica de tres variables para resolver poco a poco el misterio del libro (doy un último “guiño” que me provoca escozor en el párpado).

        Sin con esto no he conseguido que tengáis ganas de leer El Club Dumas, quizá sea un post estéril, copiando las palabras al maestro. “Si no puedes mejorar lo que dijo, róbaselo”, escuché una vez. Os dejo la entrevista que le realizaron para que toméis nota: http://elpais.com/diario/2008/12/06/babelia/1228524611_850215.html


           A mí, desde luego, este libro me ha hecho comprarme otros, leer otros, y tener ganas de más, y cometer alguna locura, como empezar este blog, por lo que, algo debe tener.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

El club Dumas (1)

Creo que lo justo es dedicar la primera entrada del blog al libro que lo ha empezado todo. Seguro que muchos conocen o les suena La novena puerta, pero menos El club Dumas. El primer título es la adaptación cinematográfica de la novela. Como dije en la presentación del blog, desconozco el número de veces que he visto la película. El diablo es un tema que siempre me ha llamado la atención, pero no me malinterpretéis, también disfruté viendo las películas Constantine, La profecía o La semilla del Diablo. Un compañero de trabajo me recomendó leer El club Dumas (también El Husar, pero de momento hablaré del primero), y acertó de lleno. Me hice con el ejemplar de la editorial Punto de lectura, edición de bolsillo.



UN POCO DE INFORMACIÓN

Lo primero, El club Dumas es un gran thriller, en el que se mata por libros. Hay una diferencia importante entre la novela y la película. La historia de Reverte comienza con dos trabajos solicitados para un "detective" de biblioteca, Lucas Corso, investigar la autenticidad por un lado de unos papeles firmados por Alejandro Dumas, y por otro, verificar el ejemplar La novena puerta del reino de las sombras, un libro supuestamente escrito para invocar al príncipe de las tinieblas. En cambio, la película sólo articula la trama con el ejemplar demoníaco, olvidándose de Dumas y sus mosqueteros (hay que acabar en dos horas, y claro…). Esto de por sí elimina uno de los grandes giros y sorpresas de la novela, que podrás leer más adelante si así lo deseas.
Olvidando ya el celuloide, un consejo: como con las personas, no juzguéis de primeras. Las primeras páginas pueden provocar la sensación de que vamos a asistir a una clase magistral sobre Dumas en clase de Literatura, pero hay que entender que todo gira alrededor de esos papeles y que los personajes son lo que son, entusiastas fanáticos de libros y autores, de Dumas o del Diablo. Pérez Reverte tan sólo ambienta nuestra imaginación. A partir de aquí, Corso se embarca en un viaje sufragado por un coleccionista, Varo Borja, por tres países de la geografía europea, España, Portugal y Francia, en los que deberá autentificar el ejemplar de la novena puerta, texto que su dueño cree falso. La narración de esta parte me encanta, la mezcla de lo real con lo imaginario para explicar el origen del volumen infernal del ficticio autor Aristide Torchia es magia escrita por Pérez Reverte. En dicho viaje, Corso aprovechará para complementar su investigación sobre los papeles de Dumas, escritos que, parece ser, interesan a más de uno. Y como siempre, aparecerá una mujer misteriosa.

         Considero que lo que he contado es suficiente para suscitar la curiosidad. En el siguiente post comentaré más cosas de la novela, pero ya aviso, los spoilers estarán ahí. ¡Os espero!

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cum superiorum privilegio veniaque

          La primera vez que escuché la palabra bibliófilo (más bien la leí) fue en una novela de Arturo Pérez Reverte, aunque si soy sincero, realmente ocurrió en la película La novena Puerta, adaptación del libro (tras toda esta maraña, resulta que al final la escuché :)  ), uno de esos entretenidos filmes que ponen cada mes y a cualquier horario pero que nunca llegas a ver completo. Animado por un compañero de trabajo me decidí a leer tan dichoso libro para comprobar qué narices tenía de bueno. Hasta hace poco no leía demasiado, lo típico: Juego de Tronos, algo de Stephen King, alardear de las obras cumbre que nos obligaron a estudiar (para mí resultó una obligación), hasta que en mi vida apareció Lucas Corso, un personaje de ficción (o no, según se mire), inmerso en un mundo de libros, de papel, de historias, de vida, de belleza encuadernada en lomos de piel de otros siglos. Y con él, un capricho que casi se convierte en paranoia hasta que conseguí uno: ¡deseo un libro antiguo! Y cuando ocurrió, un príncipe danés llamado Hamlet reposó primero en una mesilla, después entre mis manos, y finalmente, se ha quedado en mi cabeza.

          Con este blog voy a intentar hacer llegar una brizna de lo que he sentido estos días, un brote que germina, un nuevo y apasionante hobby en el que lo extraordinario es que se convierte en nuevo cada vez que la historia cambia, cuando el libro que abres tiene otro título, como sucede en nuestro día a día. Hablaré de libros, de los que me recomiendan, lo que leo, intentaré plasmar ideas, anécdotas, análisis, fotos, autores, editores… y si consigo que alguien lea un poquito más como he empezado a hacer yo, será todo un éxito.