Buenas a todos.
|
John Cusack en El enigma del cuervo |
El otro día vi la película El enigma del cuervo, (ESTE BLOG ES DE LIBROS, NO DE CINE, PERO VOY A HACER UN SPOILER) con una interpretación magistral de John Cusack, y por los créditos iniciales, se suponía que la muerte de su personaje podía haber sido tal y como lo narran, y quise saber más. Investigando un poco descubres cosas muy interesantes. Con esto, pretendo dar cabida en mi blog a un autor que ahora está muy de moda, pero que en su tiempo fue tachado de drogadicto, alcohólico, loco, oscuro y muchas más cosas. Esta historia no sé por qué se repite tanto. Qué narices, claro que lo sé: la envidia.
Este gran autor del que os hablo es Edgar Allan Poe, el para algunos creador del género policíaco.
|
Allan Poe |
El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, fue trasladado por su amigo James Snodgrass al Washington College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre. La leyenda, recogida por
Julio Cortázar y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un tal Reynolds y que al expirar pronunció estas palabras: "¡Que Dios ayude a mi pobre alma!". Todo esto está recogido en la película, y podría hacer referencia al explorador polar que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas
La narración de Arthur Gordon Pym, Cuando murió contaba apenas cuarenta años de edad. La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a congestión cerebral, cólera, drogas, fallo cardíaco, rabia, suicidio, tuberculosis y otras causas
|
Griswold |
Por lo que he leído, la clave de la fama (mala fama) de Poe se da entre 1841 y 1842. Poe había trabajado como redactor jefe del Graham’s Magazine, logrando aumentar la tirada de la revista y la popularidad entre los lectores, pero era tan irregular en el cumplimiento de sus obligaciones laborales que, finalmente, el editor y propietario se vio obligado a sustituirlo por Rufus Wilmot Griswold. A partir de los dicterios de Griswold, la imagen del escritor deambuló por la historia literaria cubierta con el velo de los tópicos de uno u otro signo, hasta convertir a Poe en un personaje tan espectral como sus criaturas literarias. Griswold se recreó en su indignación hacia Poe en sus escritos, incluso llegó a negar que alguna vez fueran amigos (aunque lo fueron). Cuando las palabras contra Poe de Griswold llegaron hasta el poeta
Charles Pierre Baudelaire éste se preguntaba: “¿No hay en América ordenanzas policiales que prohíban a los perros la entrada a los cementerios?”.
Baudelaire fue un gran admirador de Poe y le dedicó tres ensayos a lo largo de su vida. Fue él quien lo hizo famoso en Europa, con su traducción de la obra de Poe. En una ocasión dijo Paul Valéry que Poe hubiera sido olvidado en su patria si Baudelaire no lo hubiera evitado. Y es que Baudelaire veía en Poe un “maldito”, como él mismo. Poe nombró ingenuamente ejecutor (albacea) de su testamento literario a Griswold quien, una vez muerto Poe, escribió atrocidades sobre su “amigo”, al que traicionó, acusándolo de depravación, dipsomanía, drogadicción…
No sólo Baudelaire defendió a Poe.
Sir Arthur Conan Doyle dijo “Si cada autor de una historia en algo deudora de Poe pagase una décima parte de los honorarios que recibe por ella para un monumento al maestro, se podría hacer una pirámide tan alta como la de Keops. (De un artículo, 1909)”. La calificación de autor maldito funda, para Baudelaire su gloria, aunque, para otros, sea su condena, y lo que ha provocado generalmente que la obra del autor se vea reducida a biografías literarias, narraciones extraordinarias o una sucesión de anécdotas sórdidas o morbosas.
Sobre la importancia de Poe, hay que comprender que la génesis de la novela policíaca tiene cabida gracias a sus novelas. Los crímenes de la calle Morgue (1841), El misterio de Marie Rogêt (1842-1843) y La carta robada (1844) fueron protagonizadas por Auguste Dupin, el primer detective de ficción, que sirvió de modelo a uno de los personajes arquetípicos del género, el detective Sherlock Holmes, crímenes en principio irresolubles, en una atmósfera de terror casi sobrenatural en la que el inteligente detective (más bien, aficionado a lo detectivesco, como Sherlock Holmes) consigue resolver a base de su infalible método analítico, basado en la observación y la inferencia.
Aquí dejo una lista de algunas de sus conocidas obras:
|
El cuervo, ilustrado por Doré |
• "Metzengerstein", 1832.
• "Manuscrito hallado en una botella" ("MS. Found in a Bottle"), 1833.
• "La caída de la Casa Usher" ("The Fall of the House of Usher"), 1839.
• "El hombre de la multitud" ("The Man of the Crowd"), 1840.
• "Un descenso al Maelström" ("A Descent into the Maelström"), 1841.
• "Los crímenes de la calle Morgue" ("The Murders in the Rue Morgue"), 1841.
• "La máscara de la Muerte Roja" ("The Masque of the Red Death"), 1842.
• "El pozo y el péndulo" ("The Pit and the Pendulum"), 1842.
• "El escarabajo de oro" ("The Gold Bug"), 1843.
• "El misterio de Marie Rogêt" ("The Mystery of Marie Roget"), 1843.
• "El gato negro" ("The Black Cat"), 1843.
• "El corazón delator" ("The Tell-Tale Heart"), 1843.
• "La caja oblonga" ("The Oblong Box"), 1844.
• "La carta robada" ("The Purloined Letter"), 1844.
• "El demonio de la perversidad" ("The Imp of the Perverse"), 1845.
• "La verdad sobre el caso del señor Valdemar" ("The Facts in the Case of M. Valdemar"),1845.
• "El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether" ("The system of Dr. Tarr and Prof. Fether")1845
He encontrado tres anécdotas que me resultan muy curiosas, pero claro, siempre visto desde el punto de vista del Allan Poe drogadicto y alcohólico, imagen distorsionada que hemos visto antes: (1)A pesar de su oscuro cuento sobre un gato negro y maligno, Poe amaba a los gatos. Caterina, la gata que le hacía compañía, se deprimía cada vez que el viajaba y cuando él murió, ella también. (2) Se cree que este autor aprendió a leer y a calcular a través de las lápidas del cementerio, pues su padre adoptivo tenía un negocio de ellas, entre otros muchos más. (3) Aunque en las fotos no se nota, Poe era muy atlético y tenía el récord de nadar casi 10 kilómetros a contra corrinente por el río James (Virginia)
Me ha costado un mundo encontrar libros que merezcan la pena en español, salvo lo que podría llamar “de consumo”, encuadernados de manera pobre, y lo que más encuentro son obras completas o recopilatorios modernos. Como siempre, uno de los más bonitos que he visto (reconozcámoslo, lo mío es obsesión) es el de la colección
Arte y Letras. Conozco su existencia, pero no he encontrado de momento tienda que lo tenga a la venta. ¿Será una leyenda como la muerte de Poe? Seguiré investigando como él habría deseado, aunque aquí el método deductivo no tendrá tanto peso como los contactos o el bolsillo.
Supongo.